jueves, 28 de febrero de 2013

MI AMOR PLATONICO

Me encantan sus expresivos ojos verdes aunque para la mayoría sólo son los ojos de alguien en plena subida. No comprenden que es la imperfección perfecta de su rostro lo que más me gusta de él, el poder del mega ego reflejado y el de saber disfrutar los vítores en el escenario que me acarician y ensordecen. La letra, la nota, la música, es lo de menos, igual me emociono, mientras observo por enésima vez, cada paso, y frase memorizada en mi retina y en mi mente, a través del pobre disco compacto que se niega a rayarse porque se lo he prohibido.


Amo la irreverencia grabada en su piel que expresa sus propios gritos ahogados de auto protección y también sus secretos amores familiares todos ellos muy privados y la vez muy expuestos. Su media sonrisa sarcástica, cumplidora y manipuladora, sus prematuros surcos en el rostro por miles de malas noches y también por malos días. Cabellos largos, cortos, parados, teñidos me es indiferente todos están sujetos a una promoción o a lo que su propia divinidad lo obligue.


A pesar de las burlas, y con una sobregirada tarjeta me voy al sur y lo vi tan cerca pero tan lejos y ahí comprendí que compartimos más cosas en común; yo lo amo en sueños y sé que él también.




Nory
Ejercicio 2