miércoles, 25 de agosto de 2010
LA LOGIA DE LOS BUFALOS DESUBICADOS
Convocatoria:
La Logia de los Búfalos Desubicados convoca a todos los interesados a unirse, a continuación los requisitos:
1) Ser, parecerse, querer o actuar como Pedro Picapiedra (no sólo físicamente sino de corazón)
2) Tener formación militar o al menos la pinta o creer que se tiene la pinta
3) Ser bocón, fanfarrón y patero (como Pedro Picapiedra)
4) Actuar como jefe siendo chupe
5) y demás
Dejando la broma de lado y aplicando el término correctamente dice el RAE que un desubicado es una persona: Que no se comporta de acuerdo con las circunstancias y hace o dice cosas inoportunas o inconvenientes.
Siempre recuerdo una conversación en la que me hablaron de la importancia de ser ubicado, ahora que lo pienso después de muchos años, probablemente me lo contaron en mi época de fosforito. En fin, mi amigo Lucho me dijo que lo había escuchado en la iglesia y que el cura había hablado del concepto de la ubicación. Que en éstas épocas todos tenemos que tener claro el concepto de nuestra propia ubicación porque no sólo se refiere a comportamientos acertados o desatinados sino a la falsa percepción que origina la desubicación. Que todo tiene un órden y eso es lo que hay que respetar; porque en el caso de una oficina, no habrían jefes, ni secres, ni asistentes, ni chóferes, solo el caos reinante. Quiera uno o no ese es el rol que uno acepto y debe ser responsable del mismo.
De igual forma uno debe ser ubicado en el trato hacia las personas no importa la profesión que escoja o desempeñe; por ejemplo: hoy en el curso en el que participé pude observar como el expositor en todo momento discriminaba las funciones de las secretarias, así que aplicando al concepto de la ubicación, espere que concluya su exposición para dar mi opinión con respecto a su desempeño como expositor, (bastante flojo dicho sea de paso) Pero siendo consecuente con el principio de la ubicación y que la clase es primero, tuve que esperar 3 horas a pesar que mi yo interno fosfórito quería pararse a reventarlo por ser tan despectivo y clasista (diferenciaba mucho a los profesionales de los técnicos). El autocontrol aplacó la ira mientras disfrutaba todo lo que iba a escribir para destruirlo. (gracias blog!!!)
Concluyendo y desvariando....!!!! En momentos de ira mejor es cerrar la bocota de cocodrilo o picapiedra, enfriarse un poco, y no andar quejándose por ahí y luego pretender que con disculpas se soluciona las cosas.
No siempre el Yabadabadooohhh......es suficiente.
Nory
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