Y que te mueves bien es un hecho. Sería más interesante que tanto tú como yo nos moviéramos hacia un mismo encuentro. Ars. Amatoria. ¿Es que acaso no dejo de intentar entenderte? Pues, no. Cada año que pasa- ya van 7- me es más difícil comprender o descifrar los símbolos o signos de un flirteo. Existe de todo en el reino del señor (cualquiera que este sea), están los duchos, los atrevidos, los torpes, los acertados, los intuitivos… y estoy yo. Incapaz de atraer si quiera una mirada y si por casualidad esta se atravesara sutil o casualmente yo sería incapaz de contenerla, de saberla atrapar. Tú de manera desprevenida colocas tus ojos en los míos. Dos segundos bastan para mi cautiverio. Dos segundos no pasan por ti. Luego osas decir que tú te mueves. Yo exhausto de verte sólo puedo contener el aliento. El olor a cigarro te aleja, lo sé. El encuentro no se da… no veo un mejor pronóstico. Hoy muero y puedo llevarme conmigo amores platónicos… llenos de historias unilaterales… de momentos sólo míos… Tú vives entre movimientos y te deslizas seguro entre brazos con temperatura… con olores reales. Mientras tú en verbo… yo suspendido en la quietud de mi insegura timidez.
Menelao.