Estuve
13 días fuera de Lima visitando a mi amiga Jennifer y familia. Jennifer y
yo somos amigas desde primer grado y en nuestra época de adolescentes
compartíamos muchos secretos, ilusiones, deseos, fantasías y más. Hoy a
nuestros cuarenta años nos reunimos y tuvimos la oportunidad de conversar harto
y analizar nuestras vidas compararlas con nuestros sueños adolescentes y claro,
la realidad es diferente. No mala, ni errada, ni infeliz ni extraña solo
diferente.
Algunas
de las cosas que analizamos a detalle, diría yo que desmenuzamos, fue el
concepto de la envidia, el castigo, la mezquindad, la reserva de
información porque como bien dice ella "Calladita te ves mas bonita".
Así que aprendida mi lección y siguiendo también las recomendaciones de
unos los libros que leo, a partir de ahora "no doy consejos a menos que me
los pidan", porque todo tiene un límite, seré mas selectiva para hablar y
guardaré cosas para mí. Recuerdo que era una de mis resoluciones así que
voy por ese camino.
Si
porque ya me agoté al intentar apoyar a personas que realmente no quieren apoyo
y solo disfrutan en vivir una posición de víctima. Es cierto que en esta
vida solo hay víctimas si hay victimarios pero, también he descubierto que uno
mismo puede jugar ambos roles; muy peligrosoooo!!!! El encarar las cosas
cuesta y mucho pero como dice Henry Miller "Aquello
que nos parece detestable, doloroso o dañino es una fuente de belleza, dicha y
fuerza si lo encaramos con la mente abierta. Cada momento es oro para
quien tiene la capacidad de reconocerlo".
Asi
que yo reconozco que mi energía interna es muy valiosa y por lo tanto debo
protegerla para poder canalizarla correctamente pero si el resto no quiere o
sencillamente no están preparados para esto, no debo insistir porque debo
aprender a respetar que cada cual tiene su tiempo o sencillamente aún no es su
momento. Así que silenciooooooooooo!!!!!!!!!!!!
Como
verán, este viaje sin fotos (si no hubo ninguna) fue tanto o más valioso que
otros porque me liberé, comprendí, perdoné y aposté a ganador. Y como
dice Maya Angelou
"Aprendí que
siempre que decido algo con mi corazón abierto suelo acertar".
Besos,
Nory