Para sorpresa de todos, sobre todo de mi papá, Deidre llegó a casa un día de marzo del 2009. Discretamente llevaba en la búsqueda de una mascota hacía como un año, observando en los parques, las veterinarias, las páginas web y a través de amigos y conocidos. Estaba decidida, quería una Beagle, si ese era el objetivo; pero muchas veces los objetivos se desvían o cambian cuando, por ejemplo, el bolsillo no siempre puede asumir los deseos, y una beagle estaba lejos de mi alcance. Estuve así un tiempo hasta que recibí en casa unas visitas y una de ellas comentó preocupada que su perrita Duna estaba próxima a parir. Mi corazón se emocionó mientras preguntaba, que raza era y en paralelo entraba a la pc para identificarla...era una Fox Terrier Wire...!! miré las fotos en google y veía puros bigotes con hocico largo y cara tierna... Esta es mi perra. Coordiné y pedí que me vendiera una.
Llegó Deidre un día de marzo con Pablo de visita en casa, así que nos sentamos a escoger el nombre apropiado, me tomó tiempo convencerlo que Cristina no era un nombre apropiado para mi cachorra (considerando que tengo una amiga y una sobrina con ese nombre). Se acostumbró rápido a la casa y aprendió a hacer sus necesidades en la caja prontamente. Pero por más de 5 meses se dedicó a morderme, robarme mis cosas, destrozarme los zapatos, los rollos del baño, y cualquier otra cosa que ella consideraba que fuera de su interés. Por un momento yo parecía mujer maltratada con la cantidad de moretones y mordidas y mis amigas de la oficina estaba hartas de escucharme cuando les contaba que le gritaba a Deidre "te voy a dar en adopción". Mi amiga Maldi me aconsejó que le pusiera un entrenador, y así lo hice, Deidre fue a clases, aprendió muchas cosas y corrigió otras tantas más, pero a mi me seguía mordiendo. Mi papá se burlaba de mi y me pedía que mantuviera a la cachorra alejada de su habitación.
Pasaron los meses y le pedí a papa que me ayudara a sacar a Deidre a pasear por las mañanas, al comienzo medio huraño aceptó pero luego todos los días venía con una aventura...como cuando pasó vergüenza en el parque porque Deidre cazó una paloma y le entregó el cadáver con orgullo. En silencio observaba como Deidre ya no solo se emocionaba cuando yo llegaba a la casa, sino también le hacía fiesta a él. Siguieron pasando los meses, papi enfermó y dejó de salir de casa, pero siguió ordenando que la cachorra no entrara a su habitación, muchas veces me fue imposible seguir sus órdenes porque Deidre se me escapaba y sin que el se diera cuenta dormía debajo de su cama.
Papi empeoró y días antes que muera, fue mas audaz, se subió a su cama y dormía con él y mi papa nunca se dio cuenta. Luego del duelo, mi hermano y yo procedimos a desarmar toda la habitación del Germán (osea mi papa) y lo convertí en mi oficina. El comportamiento de Deidre cambió de relajada a huraña y agresiva, empezó nuevamente a morderme y a ladrar por las noches. Hablé con el entrenador y me sorprendió cuando me dijo que los perros también extrañan, mi querida monstruo también estaba de duelo. Cuatro meses han pasado y he cambiado algunas de mis rutinas, ahora vivo sola, perdón vivo con Deidre...y cuando llego me acompaña ya sea a caminar, a ver teve o simplemente a fastidiar. Es divertido contemplarla dormir atravesada en mi cama. Siempre juré que no iba a ser como esos protectores que no hacen nada sin pensar en su mascota pero es cierto, ya mis amigos me han tenido que aguantar de paseo con ella, mi hermano y su familia de doggiesitter, mi amiga Mariza de enfermera, en fin ...mas personas de lo que yo esperaba pendientes de la monstruo o Lokishpokish como le dice Arantxa, mi sobrina.
Un poco largo este mail pero tiene el objetivo de contarles mi experiencia como protectora y lo orgullosa que me siento y animarlos a vivir de esta experiencia. No necesitan comprar "el perro" si yo hubiera sabido antes de las adopciones no hubiera esperado tanto, dejen que la vida los sorprenda y adopten uno. La agrupación "Mi Conciencia Animal" los puede apoyar con la búsqueda de su mascota. Mi amiga Gisella Corrales, en una labor encomiable, es una de los integrantes de esta agrupación y los puede ayudar con su búsqueda, así como nosotros también los podemos ayudar con los perritos que tienen en espera de adopción, o con las campañas de esterilización, o simplemente con ropita o alimento. http://www.facebook.com/pages/Mi-Conciencia-Animal/221120570181?v=wall o a gisellacorrales@hotmail.com o al fono 99408-7797.
Nory
